
Investigadores del University College London (UCL) han realizado un estudio con 158 voluntarios adultos, concluyendo que el uso frecuente de dispositivos digitales no está relacionado con un declive en la memoria ni con un deterioro de las funciones cognitivas. Los participantes debían recordar la ubicación de números asociados con recompensas altas o bajas, y podían optar por memorizar mentalmente o usar una herramienta digital. Los resultados sugieren que las personas usan la tecnología de forma selectiva e inteligente, priorizando la memoria digital para lo más importante, y que usar la herramienta digital no afectó negativamente la memoria biológica.