
Renault quiso demostrar la fiabilidad de su Renault 4 en los años 50, cuando la marca no atravesaba por su mejor momento. Para recuperar terreno, Pierre Dreyfus, director general de Renault, ordenó lanzar un rival del Citroën 2 CV. El reto era crear un coche asequible y fiable. El desarrollo del Renault 4 incluyó pruebas de tres millones de kilómetros, lo que puso un nuevo listón en la industria. El coche se convirtió en uno de los modelos más vendidos de la marca, con una vida comercial de 31 años. Un conductor incluso llevó su Renault 4 hasta el millón de kilómetros.