
Investigadores de universidades de China y Estados Unidos han desarrollado lentes de contacto que permiten percibir la luz infrarroja, utilizando nanopartículas que transforman la radiación infrarroja en luz visible. Estas lentes podrían funcionar incluso con los ojos cerrados y tienen un coste estimado de 200 dólares por par. Los primeros resultados muestran que las personas pueden ver en condiciones de oscuridad total o niebla y recibir señales invisibles al ojo común. Las lentes utilizan nanopartículas hechas con metales de tierras raras, como erbio e iterbio, y podrían aplicarse en medicina, emergencias y seguridad.