
El microondas puede calentar más el plato que la comida debido a factores como el material del recipiente y la distribución de las ondas electromagnéticas. Para evitar esto, se pueden utilizar trucos como colocar la comida en el borde del plato giratorio, distribuir los alimentos en forma de anillo, utilizar platos grandes y lisos, remover los alimentos en mitad del calentamiento y dejar la comida reposar un par de minutos. También se recomienda utilizar recipientes aptos para microondas, cubrir la comida y comprobar que el plato giratorio funciona correctamente.