
Christina Chapman, una tiktoker de Minnesota, ayudó a hackers norcoreanos a infiltrarse en empresas estadounidenses a través de un trabajo remoto, recibiendo 150.000 dólares por sus servicios. La granja de portátiles de Chapman prestó servicios a más de 300 empresas y movió 17,1 millones de dólares en concepto de salarios. La investigación del fraude llegó hasta Chapman, que en octubre de 2023 fue descubierta y arrestada, enfrentándose a una posible pena de nueve años de prisión.