
Una mujer cristiana llamada Déborah fue violada, apuñalada y abandonada desnuda por milicias yihadistas en la República Democrática del Congo porque se negó a renegar de su fe cristiana. Déborah falleció horas después en un centro médico debido a la gravedad de sus heridas. La persecución religiosa en el Congo ha ido en aumento, especialmente en áreas controladas por grupos extremistas. Organizaciones de derechos humanos han condenado el ataque y exigen justicia para Déborah y mayor protección para las comunidades cristianas.