
Francisco Martínez, exnúmero 2 del Interior del PP, fue trasladado a prisión por su rol en la red del hacker José Luis Huertas, también conocido como Alcasec. La investigación, iniciada por la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC), reveló que la red robaba datos de empresas y organismos públicos para venderlos. Martínez se le acusa de organización criminal, revelación de secretos, apoderamiento y cesión de datos reservados, blanqueo de capitales y allanamiento o intrusismo en el sistema informático. La jueza María Tardón destacó que Martínez tuvo un papel central en la trama, diseñando y operando el blindaje legal, patrimonial e institucional que permitía a los miembros técnicos del grupo operar con continuidad y anonimato. La red hackeó a la CNMC, el Registro Civil, la DGT y Puertos del Estado, y se encontraron datos de múltiples empresas y países. Martínez cobró 1.500 euros por asesorar a Alcasec en la creación de dos sociedades.