
Japón experimenta una transformación demográfica y cultural con la proliferación de barrios de fuerte presencia china, donde los migrantes son mayoría y pueden vivir sin necesidad de hablar japonés. En el área al noroeste de Ikebukuro, en Tokio, ha surgido una especie de 'Nueva Chinatown' con supermercados, restaurantes y servicios diseñados para la comunidad china. En Kawaguchi, la mitad de las 2.454 unidades habitacionales están habitadas por familias chinas. El fenómeno se ha extendido a 1.603 de los 1.741 municipios de Japón, con 128 municipios donde el número de chinos supera los mil habitantes. Japón alberga actualmente a unos 840.000 ciudadanos chinos, con más de 330.000 con residencia permanente en 2024.