
Un hombre llamado Juan José y su pareja reservaron un hotel en Madrid a través de Booking por 177 euros. Sin embargo, al llegar al hotel no pudieron acceder porque no cumplían con los requisitos de edad (35 años) y tampoco recibieron la dirección exacta del lugar. Les cancelaron la reserva y se les cobró. Resulta que un año antes, otro grupo de amigos perdió 1.000 euros en el mismo hotel. La empresa hotelera pedía una fianza de 450 euros con condiciones imposibles de cumplir. Juan José y su pareja decidieron denunciar y contactaron con Booking, pero no recibieron ayuda. El caso no es aislado, hay una plataforma de afectados por Booking que busca defender los derechos de los usuarios.