
Save the Children denuncia que España y Polonia abusan de las pruebas de edad en menores migrantes, utilizando métodos visuales como la altura, rasgos faciales o vello corporal, en lugar de métodos multidisciplinarios. El informe destaca que al menos un 10% de las 61.323 personas que llegaron a España por vía marítima en 2024 eran niños y niñas, y que Canarias acoge a más de 5.000 menores no acompañados. La organización demanda una identificación temprana y fiable de menores migrantes, con personal especializado y protocolos adaptados a la infancia, y alternativas a la detención para niños y adolescentes. El nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo puede agravar la desprotección infantil, y se han normalizado prácticas como las devoluciones en caliente y la detención prolongada. Save the Children insiste en que el futuro sistema migratorio europeo debe colocar el interés superior del menor en el centro y cumplir con los principios de la Convención sobre los Derechos del Niño.