
La Generalitat de Catalunya ha confirmado la prohibición de los teléfonos móviles en todas las etapas educativas, incluyendo infantil, primaria y secundaria. La medida forma parte del Plan de Digitalización Responsable presentado por el Departamento de Educación. A partir de septiembre, los alumnos de primaria no podrán llevar teléfonos a las aulas, excepto para actividades académicas autorizadas. La prohibición se extiende a relojes inteligentes y se retirarán progresivamente pantallas y tablets. Cataluña se suma a otras comunidades como Galicia, Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana y Madrid que ya han restringido el uso del móvil en el aula. La UNESCO considera que la regulación es necesaria, pero que la prohibición por sí sola puede tener un impacto limitado. Países como Italia, Francia, Portugal y Suecia han prohibido el móvil en clase, con resultados mixtos en cuanto a mejora del desempeño y la implicación en clase.