
Las notas de la PAU, antes conocida como Selectividad, son importantes para la entrada en un futuro académico. La experiencia se adapta a los nuevos tiempos, y ahora las calificaciones llegan por móvil y se graban reacciones para subirlas a redes sociales. El formato de los vídeos es similar a un concurso televisivo, con alguien nervioso intentando adivinar respuestas y desmoronándose según va fallando. Algunos psicólogos hablan de un posible efecto pernicioso de estos vídeos, como la psicóloga Yolanda García, que asegura que son parte de un mecanismo de sobreexposición pública que se utiliza como antídoto a la frustración. Los vídeos también muestran que muchos estudiantes con notas medias de bachillerato de notable y sobresaliente obtienen resultados muy bajos en la PAU, lo que pone sobre la mesa la cuestión de las calificaciones en los últimos años. Estudios certifican que los sobresalientes de la privada y la concertada se desinflan en selectividad más que los de la pública.