
La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sospecha que una parte de las comisiones ilegales de la trama de Ábalos y Cerdán se oculta en fajos de billetes. Los investigadores buscan posibles ubicaciones en las que la red oculta las mordidas, que se intercambiaban en varios puntos de Madrid. La documentación elaborada por la UCO menciona 'aportaciones al partido', 'cumplir con lo pactado' y 'reuniones discretas' que reflejan entregas sistemáticas de dinero en efectivo. Koldo García, considerado uno de los operadores clave de la trama, realizaba desplazamientos a inmuebles vinculados a Santos Cerdán después de conversaciones sobre pagos pendientes. La UCO sospecha que el dinero se transportaba en efectivo y se entregaba directamente en lugares acordados sin dejar rastro contable. El sistema de financiación de la red estaba diseñado para evitar el control de los órganos fiscales. Los investigadores consideran que buena parte del dinero de la trama no ha sido localizado ni recuperado y barajan que una parte sustancial de las mordidas permanece oculta, probablemente en inmuebles, domicilios o cajas de seguridad. Un pago de 450.000 euros es mencionado en una conversación interceptada.