
La natalidad cae en países desarrollados, con una media de 2,2 hijos por mujer, mientras que en España es de 1,2. Las dificultades económicas y laborales, así como el pesimismo ante el futuro del planeta, son las causas principales. Por otro lado, el número de hogares con perros aumenta, con un coste de 18.000 euros a lo largo de su vida, frente a los 300.000 euros que cuesta un hijo. Un estudio de la Universidad Eötvös Loránd encontró que la mayoría de las personas no ve a sus perros como sustitutos de hijos, sino como receptores de un afecto profundo.