
Ana Luiza de Oliveira Neves, de 17 años, murió en São Paulo, Brasil, después de ingerir un pastel envenenado que le fue entregado con una nota que decía 'Un regalo para la chica más hermosa que vi jamás'. La joven comenzó a sentirse mal a las 18:00 horas del sábado y fue trasladada a un centro médico, donde se le diagnosticó un cuadro de intoxicación. A pesar de ser dada de alta, su estado se agravó el domingo y murió. Una adolescente de la misma edad confesó haber enviado el pastel envenenado y fue puesta bajo custodia. El caso está siendo procesado conforme a la legislación de menores, con medidas socioeducativas aplicables.