
Ana Julia Quezada y Candy Arrieta, conocidas asesinas, tendrían tratos de favor en la cárcel de Brieva. Una excompañera de celda reveló que Ana Julia tenía privilegios y Candy Arrieta recibía alcohol, perfumes y mantenía encuentros sexuales con funcionarios a cambio de favores. También se menciona que Miguel Carcaño, asesino de Marta del Castillo, tenía privilegios en la prisión de Herrera de la Mancha, incluyendo un teléfono móvil y viagra.