
En la comuna francesa de Neuilly-sur-Marne, un experimento con uniformes escolares implementado en tres escuelas desde principios del curso escolar 2024 ha generado problemas prácticos, como la talla de las prendas, lo que ha llevado a un grupo de padres a pedir al alcalde que ponga fin a la experiencia. Aproximadamente 200 padres han firmado una carta en este sentido. El Estado financia el 50% del programa y ha confirmado que seguirá apoyando a los municipios durante el segundo año de la experiencia, a pesar de que ciudades como Roanne, Niza y Châteaurenard han anunciado su intención de poner fin al experimento.