
Una niña de 21 meses murió en la piscina de su domicilio familiar en Guillena, Sevilla. El suceso ocurrió en la tarde del viernes y la menor fue trasladada al centro de salud, donde los sanitarios realizaron maniobras de reanimación durante más de una hora sin éxito. El alcalde, Lorenzo Guillena, ha decretado un día de luto en la localidad y ha expresado su pésame a los familiares de la víctima. La autopsia se realizará en el Instituto Anatómico Forense.