
La DGT ha implementado radares blindados y autónomos que funcionan con placas solares y conexión por GPS y wifi, lo que les permite enviar sanciones sin necesidad de conexión a la red eléctrica. Estos radares pueden multar a conductores que excedan la velocidad permitida incluso durante un apagón. La DGT licitó la compra de estos radares hace más de un año y ya son cada vez más habituales. Los semáforos con cámara, sin embargo, sí necesitan conexión a la red eléctrica y no funcionan durante un apagón.