
Un conductor de ambulancias del SESCAM en Castilla-La Mancha fue despedido disciplinariamente por parar a desayunar durante 20 minutos mientras transportaba pacientes, llegando a circular a 143 km/h para recuperar el tiempo perdido. El Tribunal Superior de Justicia confirmó la procedencia del despido, considerándolo un abuso de confianza y transgresión de la buena fe contractual. El conductor, que trabajaba desde 2009, incumplió repetidamente los horarios de recogida de pacientes y no realizaba los fichajes de paso necesarios.