
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido una nueva señal de tráfico con borde verde, que no impone restricciones legales, sino que es una recomendación de velocidad. Si un conductor supera la velocidad recomendada, no puede ser sancionado. La señal busca fomentar una conducción más responsable en zonas sensibles. En caso de que haya una señal con borde rojo que indique menor velocidad que la verde, la jerarquía de la roja prevalecerá. La señal no se ha implantado oficialmente en carreteras nacionales, pero ya se puede ver en algunos países colindantes como Francia.