La Generalitat de Cataluña ha anunciado una nueva estrategia de seguridad vial para reducir la siniestralidad en las carreteras, que incluye la instalación de sistemas de velocidad variable en autopistas, más radares y cámaras de IA. La medida más radical es la prohibición de circular a más de 60 km/h en algunos tramos de la AP-7. La Consellera de Interior, Núria Parlon, ha confirmado que el Servei Catalá de Tránsit iniciará esta medida en un tramo de 150 kilómetros de la autopista AP-7, entre Maçanet de la Selva y el Vendrell. La mortalidad en las carreteras de Cataluña se ha disparado un 46% respecto al primer trimestre de 2024, con 41 fallecidos en accidentes en solo tres meses.