Jeff Schwaner condujo 500 km en Virginia para comprobar la vigilancia policial. Obtuvo imágenes de su coche en 9 comisarías, con 4 negando el acceso. Descubrió que la privacidad en carretera es inexistente, con cámaras capturando su matrícula y modelo en zonas remotas. La infraestructura de vigilancia automatizada basada en el reconocimiento de matrículas es la responsable.
Crítica:El artículo es un golpe de realidad para aquellos que creen que su privacidad está a salvo en la carretera. La conclusión de Jeff Schwaner es espeluznante, pero no sorprendente. La pregunta es, ¿qué podemos aprender de esto? ¿Debemos aceptar que nuestra privacidad es un lujo del pasado? El artículo plantea más preguntas que respuestas, pero es un recordatorio importante de que nuestra libertad es un concepto cada vez más relativo.