
La Guardia Civil intensifica la vigilancia de los parabrisas, con sanciones de hasta 200 euros a los infractores. El Reglamento General de Circulación establece que la superficie acristalada del vehículo debe permitir la visibilidad diáfana del conductor. Las faltas que acarrean sanciones incluyen circular con el parabrisas roto, cubierto de suciedad o hielo, o con láminas no autorizadas. También se sanciona el uso incorrecto de vidrios tintados o laminados, y llevar la escobilla de los limpiaparabrisas en mal estado puede acarrear una multa de 80 euros.