
La generación que creció en la década de 1990 en España vivió una serie de decepciones y frustraciones en el ámbito deportivo y social, como la pérdida del título de Carlos Sainz en el Rally de Gran Bretaña en 1998, la eliminación de la Selección española de fútbol en cuartos de final en el Mundial de 1994, y la corrupción política y social de la época. Esta generación se caracterizó por una actitud de resignación y desilusión, que se refleja en la actualidad en la forma en que se enfrentan a los problemas políticos y sociales del país. La generación que nació en la década de 1970 y creció en la de 1990 está ahora al mando, y su actitud hacia la política y la sociedad se ve influenciada por las experiencias de su juventud.