
En Sinaloa, el Santuario Ostok, un refugio para animales rescatados, ha sido cerrado debido a la violencia y extorsiones por parte del Cartel de Sinaloa. Los animales, incluyendo elefantes, tigres, leones y avestruces, han sido reubicados en el Bioparque El Encanto en Mazatlán. La situación se volvió insostenible cuando varios empleados recibieron amenazas y no se pudo garantizar la atención médica y el suministro de alimento para los animales. Desde septiembre de 2024, se han reportado casi mil asesinatos en Sinaloa y el acceso al santuario fue declarado peligroso. Un total de 200 animales han sido trasladados en 15 camiones, acompañados por equipos médicos y personal militar.