
Un hombre de Terézváros, Budapest, escribió una carta ofensiva al alcalde Tamás Soproni sobre el problema de asientos en una parada de tranvía. La carta decía que las personas mayores tenían que permanecer de pie durante 20 minutos si pasaba un tranvía. A pesar del tono ofensivo, el alcalde respondió y solucionó el problema instalando dos sillas en la parada. El alcalde también incluyó una carta de respuesta con las nuevas sillas, invitando al remitente a enviar sus solicitudes a su dirección de correo electrónico.