
Las frases que usamos sin pensar y que podrían revelar una infelicidad más profunda de lo que creemos
La psicología sugiere que ciertas frases comunes pueden ser señales sutiles de infelicidad. La psicóloga Katia Giménez Molins y Cristina Vidal explican que expresiones como 'Todo es culpa mía' o 'Nunca hago nada bien' revelan una autopercepción negativa y pueden derivar en estados depresivos o de ansiedad. Frases como 'Ya me da igual' o 'Nada va a cambiar' indican una falta de esperanza o pérdida de control sobre la vida. El lenguaje también puede reflejar un estado de agotamiento mental o emocional, como en frases como 'Estoy cansado de todo' o 'No puedo más'. La detección de estas señales puede abrir la puerta a una conversación significativa y buscar soluciones.
...es como un espejo que refleja nuestra infelicidad, pero sin ofrecer muchas soluciones concretas. Es como si nos dijeran '¡Eh, estás triste!' sin darnos un abrazo o un pañuelo para secar las lágrimas. Aun así, es un buen comienzo para reconocer nuestros patrones de pensamiento negativos y buscar ayuda. ¡Así que, si te sientes identificado, no te preocupes, no estás solo... o sí, depende de cómo lo mires!