
El Papa Francisco se recupera en la residencia de Casa Santa Marta con un plan de 'convalecencia protegida' después de recibir el alta médica. Los médicos han expresado preocupación por el riesgo de infección y su deseo de retomar las audiencias. Se ha restringido el acceso a la zona donde reside y contará con la asistencia constante del enfermero Massimiliano Strappetti. El Papa dedicará tiempo a la rehabilitación respiratoria y ejercicios para recuperar movilidad. Su espacio personal es una suite de 90 metros cuadrados con una cama articulada para facilitar su movilidad.