
Ucrania ha experimentado un crecimiento explosivo en su industria de defensa, multiplicando por 35 su capacidad productiva, pasando de 1.000 millones a 35.000 millones de dólares en potencial anual. Sin embargo, el país se encuentra limitado por la falta de financiación, lo que deja más de dos tercios del potencial industrial ocioso. La industria ucraniana ha propuesto el 'modelo danés', que permite a países aliados comprar directamente armas producidas en Ucrania, reduciendo costes y acelerando la entrega de material. Esto ha permitido aumentar la producción de sistemas clave como el obús autopropulsado Bohdana. Serhiy Goncharov, presidente de la Asociación Nacional de Industrias de Defensa de Ucrania, plantea modelos más complejos, basados en la coproducción y financiación de armas ucranianas que incluyen componentes europeos.