
Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, abandonó la XXVIII Conferencia de Presidentes en Barcelona después de que el lehendakari Imanol Pradales comenzara a hablar en euskera. Ayuso se negó a utilizar dispositivos de traducción, calificando su uso como una 'maniobra' que hace sentir a los españoles como 'extranjeros en su propia casa'. La Conferencia concluyó sin acuerdos concretos, con la mayoría de presidentes mostrando un tono desencantado y críticas a la falta de planificación previa del encuentro. Ayuso defendió que España es un 'Estado de las autonomías, no federal', y criticó la financiación singular para Cataluña pactada entre el PSOE y ERC, calificándola de 'ilegal'. También abordó la cuestión de la vivienda, afirmando que 'ningún español con dos dedos de frente quiere poner su casa en alquiler' debido a la okupación, y rechazó la intervención en los precios de alquiler. La Conferencia se celebrará de nuevo en 2027, según lo previsto.