
El Gobierno de Pedro Sánchez no activó el nivel 3 de Emergencia durante la dana de Valencia en octubre, a pesar de que murieron 228 personas y hubo daños materiales millonarios. La Generalitat Valenciana mantuvo el nivel 2 de Emergencias, pero era evidente que la magnitud de la catástrofe superaba sus capacidades. El Gobierno valenciano considera que la decisión de no activar el nivel 3 fue un 'cálculo político' para dejar la gestión en manos del Ejecutivo autonómico. En el apagón energético histórico del pasado lunes, la Generalitat Valenciana decretó el nivel 2 de Emergencia y convocó el Centro de Coordinación Operativa Integrado, pero finalmente se pidió el paso al nivel 3 para asegurar la coordinación de las comunidades autónomas.