
El funeral del papa Francisco se llevó a cabo en la plaza de San Pedro del Vaticano, con la asistencia de 250.000 fieles y decenas de mandatarios internacionales, incluyendo al presidente de EE UU, Donald Trump, y al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. La ceremonia fue conducida por el cardenal Giovanni Battista Re y recordó el legado de los doce años de pontificado de Francisco. El cuerpo del papa fue enterrado en la basílica de Santa María La Mayor, donde se podrá visitar su tumba a partir del domingo. El Vaticano también demostró su habilidad para hacer diplomacia, sentando a Trump y Zelenski a hablar en la basílica de San Pedro.