
El apagón que dejó a 50 millones de españoles sin electricidad ha generado un debate sobre la responsabilidad. El Presidente del Gobierno, Sánchez, ha ganado tiempo para buscar un culpable y evitar asumir responsabilidades. La presidenta de Redeia, Beatriz Corredor, podría ser la culpable, pero Sánchez la nombró y la empresa es participada mayoritariamente por la SEPI. La red eléctrica no está preparada para el cambio a energías renovables, especialmente la fotovoltaica, y se necesitan reformas para evitar apagones como este. El apagón se produjo por una caída de 15 gigavatios en 5 segundos, lo que podría ser debido a un fallo en el sistema o un ciberataque.