
La Princesa de Asturias, Leonor, se prepara para cerrar uno de los capítulos más exigentes y simbólicos de su formación militar. Después de cinco meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, donde ha surcado el Atlántico junto a sus compañeros de promoción, Leonor encara ahora una etapa aún más técnica y rigurosa: la instrucción a bordo de una fragata de guerra, concretamente la Blas de Lezo. La fragata Blas de Lezo, una de las joyas de la serie F-100, será su nueva casa. Su coste de construcción superó los 600 millones de euros y está equipada con el sistema de combate Aegis, capaz de detectar aeronaves en un radio de 500 kilómetros. Leonor vivirá como una más, integrándose en la dotación del buque, montando guardias, participando en maniobras tácticas, simulacros de combate y ejercicios reales, incluyendo lanzamientos de misiles. Una vez finalice su estancia en la fragata, la Princesa regresará a la Escuela Naval de Marín, donde obtendrá su título como Guardiamarina de segundo. A partir de ahí, comenzará la última fase de su formación militar: su paso por la Academia General del Aire, en San Javier (Murcia).