
Pedro Sánchez enfrenta presión para comparecer en el Congreso debido al 'caso Leire', con ERC, Junts y Podemos exigiendo su presencia. Sin embargo, Francina Armengol, presidenta del Congreso, retrasa la tramitación de las peticiones de comparecencia, lo que beneficia al PSOE. La oposición acusa a Armengol de ser una marioneta de Moncloa, ejecutando órdenes de los leales de Sánchez. Esto forma parte de una estrategia más amplia de Sánchez para colonizar las instituciones del Estado, incluyendo el Tribunal Constitucional, el CIS, la Fiscalía General y la Mesa del Congreso.