
El Parlament catalán ha aprobado la creación de un cuerpo diplomático propio, adscrito a la Consejería de Unión Europea y Acción Exterior, con el objetivo de garantizar la proyección exterior de la sociedad catalana. La medida ha sido promovida por Esquerra Republicana y cuenta con el respaldo del PSC y otros socios. La norma establece el proceso de selección, las aptitudes y las funciones de estos profesionales. La Generalitat ya cuenta con 21 delegaciones en el extranjero, con un presupuesto de 110 millones de euros. El acuerdo entre socialistas y republicanos para la investidura de Illa incluyó la creación de este cuerpo diplomático y la ampliación de la red de delegaciones.