
La guerra de Putin ha provocado una subida de la fiebre en la humanidad, y el mundo se encuentra en un estado de desorden. El artículo analiza cómo la guerra en Ucrania ha afectado a la región del Yemen, donde los hutíes han lanzado misiles contra el tráfico marítimo en el mar Rojo. La comunidad internacional se encuentra dividida, y países como Irán, China y Rusia no están dispuestos a presionar a los hutíes para que cesen sus ataques. El artículo concluye que el nuevo orden mundial se caracteriza por la falta de reglas y la ley del más malvado, donde el poder y la fuerza son los únicos que importan. El presidente Trump ha negociado un alto el fuego con los hutíes, pero no se sabe si será efectivo. La situación en el Yemen es compleja, con una población de 11 años de guerra civil y una administración incapaz de satisfacer las necesidades de su pueblo.