
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha sido descubierto utilizando un lenguaje descalificador y amenazante en mensajes privados con su ex mano derecha, José Luis Ábalos, en el verano y otoño de 2020. Sánchez se refiere a sus compañeros del Partido Socialista Obrero Español como 'petardo', 'impresentables' y 'hipócritas'. La filtración de estos mensajes revela una forma de ejercer el poder basada en la desconfianza, el castigo y el miedo. Sánchez ha intentado someter a las estructuras del PSOE y eliminar cualquier disidencia, incluso dentro del propio partido. La estrategia de Sánchez incluye la victimización y la polarización, dirigida desde Moncloa y replicada en Ferraz. Ábalos, exministro de Transportes, ha sido clave en la consolidación del poder de Sánchez y ha ejercido de comisario político en Ferraz y en el Consejo de Ministros.