
La Ley de Seguridad de Meloni ha sido aprobada en el Senado con 109 votos a favor, 69 en contra y una abstención, después de que el Ejecutivo lograse sacarla adelante mediante una cuestión de confianza. La ley introduce 14 nuevos delitos y 9 circunstancias agravantes, como la ocupación ilegal de una propiedad privada. La oposición ha criticado la ley, argumentando que es una 'bofetada a la democracia' y que persigue movimientos de desobediencia. La ley también refuerza la protección penal de la policía y suprime la obligación de aplazar la pena para las mujeres embarazadas y con hijos. La ministra italiana, Giorgia Meloni, ha defendido la ley, argumentando que es un paso decisivo para reforzar la protección de los ciudadanos y los colectivos más vulnerables.