
Corea del Norte, gobernada por un régimen totalitario, tiene un control estricto sobre sus ciudadanos. Un análisis de un smartphone de Corea del Norte reveló que hace capturas de pantalla cada 5 minutos en secreto para informar al Gobierno. El sistema operativo, basado en Android, está modificado para cumplir con las necesidades del país, incluyendo la censura de palabras consideradas problemáticas. El móvil no se puede conectar a Internet y solo las autoridades tienen acceso a las capturas de pantalla.