
El Parlamento británico aprobó una enmienda para despenalizar el aborto en Inglaterra y Gales, eliminando las penas de cárcel que aún estaban en vigor desde 1861. La enmienda, presentada por la diputada laborista Tonia Antoniazzi, fue aprobada con 379 votos a favor y 137 en contra. La legislación actual permite el aborto hasta la semana 24 del embarazo con autorización médica, pero las mujeres que abortan por su cuenta o más allá de este plazo pueden ser castigadas. La enmienda elimina las penas de cárcel, pero no elimina el aborto como delito. La reforma se aplicará solo en Inglaterra y Gales, mientras que Escocia está revisando el asunto y Irlanda del Norte tiene su propia ley. La diputada laborista Stella Creasy presentó una enmienda para despenalizar completamente el aborto, pero no se sometió a votación. La enmienda de Caroline Johnson, diputada conservadora, para incluir la obligatoriedad de una consulta médica en persona antes de recetar una píldora abortiva fue rechazada por 379 votos contra 117. La reforma es un paso hacia la despenalización del aborto en Reino Unido, pero aún hay trabajo por hacer para garantizar el acceso seguro y legal al aborto para todas las mujeres.