
El Tribunal Constitucional (TC) español, presidido por Cándido Conde-Pumpido, ha sido criticado por su instrumentalización a favor del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). El teórico nazi del derecho Carl Schmitt defendía que la Constitución no es un límite absoluto, sino una expresión de la voluntad política del soberano. El TC ha emitido sentencias favorables al PSOE, como la expropiación de Rumasa y la cancelación de condenas de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Estas decisiones reflejan el ejercicio de la soberanía por parte del Estado, que decide en situaciones de excepción. El PSOE ha seguido el guion schmittiano de que las decisiones judiciales no deben ser neutrales, sino que han de responder a una lógica de poder. El Partido Popular (PP) ha sido criticado por no cuestionar el sistema de captura del Estado por parte de los socialistas.