
El presidente Donald Trump ha firmado una proclamación que prohíbe la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de 12 países, incluyendo Irán, Somalia, Yemen, Afganistán, Eritrea, Libia y Sudán, debido a razones de seguridad nacional. La medida también impone restricciones adicionales a visitantes de otros ocho países, como Cuba, Venezuela y Sierra Leona. La decisión se basa en un informe solicitado por Trump sobre las actitudes hostiles hacia Estados Unidos por parte de ciertos países. La medida ha generado alarma global y reactiva el debate sobre la política migratoria de Trump, que ha sido criticada por ser discriminatoria y xenófoba.