
El Gobierno de Pedro Sánchez planea aumentar los impuestos sobre viviendas vacías, segundas residencias y viviendas destinadas al turismo, lo que podría afectar a los propietarios que intentan rentabilizar sus propiedades. La medida forma parte de una campaña fiscal que busca impulsar el alquiler de viviendas a precios asequibles, aunque se espera que los alquileres sigan subiendo. El Gobierno ha sido criticado por su incompetencia en materia de vivienda, lo que ha llevado a una inseguridad jurídica y una inestabilidad institucional en el mercado inmobiliario. A pesar de las promesas de construir cientos de miles de pisos sociales, no se ha puesto ni un solo ladrillo.