
La película 'Érase una vez mi madre' cuenta la historia de un niño que no puede andar y su madre que lucha por ayudarle. La película tiene un reparto juvenil magnífico, una introducción conmovedora de la música de Sylvie Vartan y un final que cierra el círculo de manera fantástica. Sin embargo, el tercer acto es extenuante y no logra enganchar con el público emocionalmente. La actriz Leila Bekhti da en el punto exacto con su personaje de madre compleja y visceralmente compleja. La película trata de mostrar lo que el amor de una madre puede hacer por su hijo y las distintas maneras de amar.