
La película Distrito 9, dirigida por Neill Blomkamp, es una crítica al racismo y la deshumanización. La trama sigue a un burócrata llamado Wikus Van de Merwe, quien se infecta con un compuesto que le permite manejar armas alienígenas. La película se desarrolla en un campo de refugiados en Johannesburgo, donde 1,8 millones de extraterrestres viven marginados. La empresa Multi-National United controla el campo y busca capturar a Wikus para diseccionarlo. La película es una metáfora del apartheid y la segregación, y muestra cómo la opresión comienza con el lenguaje. El término 'gambas' se utiliza para referirse a los alienígenas, deshumanizándolos. La película fue rodada en Sudáfrica con un presupuesto de 30 millones de dólares y recaudó más de 210 millones de dólares en taquilla. Fue nominada a cuatro premios Óscar, incluyendo mejor película y mejor guion adaptado.