
El Grito Wilhem es un efecto de sonido que se originó en la película Tambores lejanos de 1951, cuando un caimán atacó a un soldado. El sonido fue grabado por Sheb Wooley y posteriormente utilizado en diversas películas y videojuegos, como Star Wars, Indiana Jones y Red Dead Redemption. El sonidista Ben Burtt lo recuperó y lo utilizó en la primera cinta de Star Wars, y desde entonces se ha convertido en un guiño entre los cineastas. El Grito Wilhem ha sido utilizado en más de 400 películas y videojuegos, y sigue siendo un elemento icónico en la industria del entretenimiento.