
La película 'Los pecadores' de Ryan Coogler es una sorpresa en el cine original, explorando inquietudes adultas como tensiones raciales y sexualidad a través del género de terror. La película cuenta con un presupuesto de 200 millones de dólares y combina elementos de terror y música, incluyendo un concierto de blues en un granero convertido en club nocturno. La escena del concierto es una especie de conjura de la historia de la música, con músicos del futuro y bailarinas de música tradicional asiática. La película es una exaltación de la cultura afroamericana y el poder de la música como elemento vertebrador y religioso.