
John Hammond, el creador de Jurassic Park, muere en el libro de Michael Crichton después de ser atacado por una manada de Procompsognathus, pero en la película de Steven Spielberg, dirigida por David Koepp, sobrevive. El guionista David Koepp explica que se decidió cambiar el final porque la novela es más oscura que la película y querían que Hammond aprendiera la lección en lugar de morir. Esto sucedió 32 años después del estreno de la película en 1997, cuando se estrenó El Mundo Perdido.